Instalación de Puertas Blindadas y Acorazadas en Barcelona
¿Qué diferencias hay entre las puertas blindadas y acorazadas?
Debido a que existe una diferencia sustancial entre las puertas blindadas y acorazadas, resulta necesario distinguir las características que posee cada una. Justamente, tener información certera ayudará a decidir qué clase de puerta colocar en una vivienda o bien en un negocio.
Conocer a la perfección cuáles son las diferencias entre las puertas blindadas y puertas acorazadas permite tomar mejores decisiones a la hora de efectuar una compra. Precisamente, según la necesidad que tenga cada cliente deberá optar por una u otra, para evitar problemáticas que puedan surgir a futuro debido a la poca información que se tenga al respecto.
¿Cómo son las puertas blindadas y las acorazadas?
Las puertas blindadas por lo general están confeccionadas en madera y no suelen ser muy resistentes, ya que pueden vulnerarse a pesar de tener estructuras reforzadas en hierro. Asimismo, sus cerrojos tampoco garantizan la inviolabilidad frente a un ataque externo. Sin embargo, las puertas acorazadas es una puerta fabricada de modo integral en acero y revestida en madera. Por lo tanto, resulta ser mucho más resistente que una puerta blindada y su inviolabilidad marca una diferencia sustancial.
De este modo, el cliente es quien deberá tomar una decisión final en cuanto a qué puerta comprar para instalar en su domicilio particular o bien en su negocio, ya que de ello dependerá que el intento de robo se lleve a cabo o bien se vea frustrado.
No todas las personas saben las diferencias entre unas puertas y otras, ya que en el mercado es mucho más conocido el término blindado que acorazado. Precisamente, por una cuestión de marketing, se ha instalado en el imaginario colectivo que las puertas blindadas son las más seguras que existen en el mercado, sin embargo, al contrastarlas con la realidad se demuestra que no es así.
Por otra parte, es válido aclarar que según la normativa española UNE-85160, en el año 2013 se dejó de hacer una distinción tan precisa de puertas blindadas o acorazadas, para pasarse a llamar puertas de seguridad. Desde entonces cada puerta ya no se mide por el material con el que fue construida, sino a partir de las certificaciones que posee. Existen desde clase uno a clase cinco, siendo las primeras menos resistentes y las últimas superiores en cuento a la seguridad que ofrecen.
Justamente, una puerta clase cinco es una de las más resistentes que existe en el mercado y no puede ser vulnerada por profesionales del robo, ya que aseguran protección frente a ataques con herramientas sofisticadas. Las mismas han sido sometidas a diferentes pruebas que demuestran que están verdaderamente preparadas para ataques de intrusos experimentados. Para garantizar al menos un mínimo de seguridad lo ideal es colocar una puerta grado tres.
De este modo, lo ideal es que cada persona que vaya a efectuar una compra, en primera instancia se documente e informe acerca de las características específicas que tiene la puerta de seguridad, para evitar mal gastar su dinero en algo que no satisfaga sus necesidades.